miércoles, 17 de febrero de 2016

Sueños en el umbral, de Fatema Mernissi




Esto es uno de los regalos que te da la vida en forma de libros. En noviembre, moría Fatima Mernissi, que fue premio Príncipe de Asturias de las letras en el año 2003. Me avergüenza decir que no sabía nada de su existencia. Fue gracias a mi amiga Teresa Fuentes, y por la noticia de su fallecimiento, quien me hizo interesarme por ella.
Me llamaba la atención: una autora, mujer, marroquí ¿qué podían escribir en Marruecos? Marruecos: ese país que está a cien kilómetros de donde vivo y que tanto impresiona ver desde las orillas de nuestras playas: allí enfrente, con sus montañas apuntando al cielo y el Estrecho que nos divide y hace de frontera natural.
Fronteras. Apellido de mi ciudad natal y de lo que trata precisamente el libro que leí de Fatima: Sueños en el umbral. Es un libro que habla de fronteras: las que hacemos las personas, como por ejemplo la que tenía partida en dos a Marruecos en los años 40, entre Francia y España. O Fronteras, como la que tenía la mujer con respecto al hombre en cuestión de derechos.
La protagonista del libro es una niña, que ve ante sus ojos el mundo que le rodea. Y sorpresa: vive en un harén. Yo creía que un harén era algo erótico de Las mil y una noches. Y no tiene nada que ver, aunque el libro de Las mil y una noches esté omnipresente en toda la obra.
El harén como manera de vida y manera de mutilar los derechos de la mujer, supeditada siempre al hombre.
Sin embargo, Fatima no lo cuenta con odio, no. Recuerda su infancia con cariño y enfatiza las figuras de las mujeres como su madre y su abuela y el resto de su familia. La gente que vivía en el harén, su manera de organizar la vida, la descripción de los inmuebles y el cielo que veía a través del patio y que simbolizaba la libertad.
Además, el libro me ha dado otra visión del islamismo. Para nada tiene que ver con las radicalidades que vemos en los telediarios. En cierto modo, el islam de los años cuarenta en Marruecos no estaba muy lejos de como era la situación religiosa cristiana en Andalucía en esa misma fecha.
Presenta al islam con mucho amor y mucho respeto. Es sorprendente ver también como ellos, los marroquíes nos ven a nosotros desde el otro lado del Estrecho. Las tribus cristianas que había de dos tipos: los franceses y los españoles. Y más al norte había más, y peleaban entre ellos. Madrid era vista como una ciudad del pecado, pero mucho menos que París.
Sueños en el umbral es sobre todo una defensa de los derechos de la mujer, y las ansias de libertad de aquél entonces: libertad para tener un sólo marido, libertad para poder salir del harén, para poder estudiar, para poder vestir como quisieras.
Es un libro que como andaluz hay que leer. Habla de nuestras vecinas, de las de ahí enfrente. Que aunque distintas, coinciden en muchas cosas con nosotros.
Y por último, atención. Cuando terminas el libro, muy posiblemente seas feminista. Y entiendes perfectamente el porqué de la lucha feminista en el mundo.

viernes, 23 de octubre de 2015

Y de repente, Teresa. Autor: Jesús Sánchez Adalid.


Teresa de Jesús ha sido una de mis escritoras favoritas de poemas. Son tan sencillos y tan bonitos a la vez, que desde que la estudié en el Instituto, que fue digamos donde la conocí, me llegó muy dentro. No se me olvidará el día aquél en que doña Adoración (en 1985 los profesores/as eran todavía don y doña) nos dijo que Teresa de Cepeda y Ahumada que había muerto el 4 de octubre de 1582, pero que la enterraron el día quince del mismo año. Nos preguntó por qué, a lo que el alumnado no sabíamos responder y entonces nos explicó que aquella noche cambió el calendario juliano por el gregoriano. 
Como a mí la astronomía me encantaba desde chico, este dato me hizo todavía poner más atención en Teresa.
No he leído sus obras en prosa, pero sí todas sus poesías, así que como ha llegado este año de efemérides de su nacimiento, cae en mis manos este libro de Jesús Sánchez Adalid, del cuál no había leído nunca nada. Me llamó mucho la atención el título: Y de repente, Teresa. Porque así apareció en mi vida Teresa de Jesús, de repente, en una clase de literatura.
No, no esperen que este libro sea  una biografía de la santa. Más bien lo que cuenta es la situación de la Inquisición en aquellos tiempos en España, de la mano de un joven inquisidor que no quiere serlo pero que por el voto de obediencia, lo es. 
En las pesquisas que este joven hace por distintos sitios investigando a los llamados alumbrados, gente que decía ser santa y que no lo era, de repente, aparece Teresa de Jesús. Y este inquisidor percibe que se encuentra ante alguien muy especial.
No voy a desvelar la trama del libro, aunque la vida de Teresa de Jesús es sabida por todos, pero es un libro que va a más.
Desde luego, para que te guste el libro te tiene que gustar por un lado la historia y por otro, si eres creyente como yo, lo vas a disfrutar el doble.
La extensión del libro es la correcta, el lenguaje fácil, a veces un poco lento en los discursos de algunos personajes, pero es sólo por ponerle un 'pero'.
Y de repente, Teresa, es un libro que me lo he leído rápido, lo cuál quiere decir que me ha gustado y que recomiendo totalmente a quien quiera repasar la historia y encontrarse de nuevo con esta figura de la historia de España y de la Iglesia, que es Teresa de Jesús.

Porvenir, de Pablo A. García


Pocas estrellas pueden convertirse en estrellas protagonistas de novelas. Fue el caso de la estrella Vega en la novela ‘Contact’ de Carl Sagan, que luego se convirtió en película.
Ahora le llega el turno a otra estrella ser protagonista de otra novela de ciencia ficción. Me refiero a Procyon, esa estrella cercana a Orión que podemos ver todas estas mañanas de septiembre, al salir el Sol, en en hemisferio Norte.
Esta novela se llama ‘Porvenir’, del escritor gallego P.A. García. Porvernir – además de ser el nombre de una de las principales calles de mi ciudad, Jerez – es el nombre de una cosmonave que tiene como destino el sistema de la estrella Procyon, donde encuentra una luna con posibilidad de ser habitada.
Obviamente no voy a desvelar el contenido de la obra.  No es una obra larga. Yo la definiría como corta, o más bien, que se me hizo corta. Con un lenguaje sencillo, hace que sea entendida por la mayoría de la gente que no tenga unos conocimientos profundos de la ciencia, pero tampoco deja mal sabor de boca a quienes sí sabemos un poco de astronomía y viajes espaciales. Quizás eché de menos una explicación con detalle de cómo se podía llegar a Procyon en el año 2059 y con qué tipo de tecnología, pero luego me di cuenta que tampoco era necesario saberlo. La novela apunta a otros sitios.
Por un lado nos acecha de los peligros que tiene un viaje espacial. No voy a decir cuáles porque reviento la novela ni voy a decir a qué novela también famosa en la ciencia ficción me ha recordado.Por otro lado, hace hincapié en una cosa que como estudiante de psicología por hobby en la UNED (en stand by mientras mis oposiciones del trabajo que me da de comer me dejen) me interesa mucho y que son las relaciones humanas en un ambiente de enclaustramiento en una nave espacial durante mucho tiempo. Es algo que supongo se ha ensayado en laboratorios, en las mismas estaciones espaciales como la actual o la difunta MIR,  pero no hemos probado nunca en una misión relativamente larga. ¿Cómo aguanta el ser humano la presión psicológica? ¿cómo se sobrevellevan las relaciones entre hombres y mujeres? ¿y si alguien se enamora de alguien? ¿y si alguien se encela de alguien? ¿Cómo afectaría a una misión? No es que en la novela se dé un caso de estos, pero como digo, trata sobre las reacciones psicólogicas humanas ante situaciones extremas, algo como digo muy intersante.
Porvenir es el título de la novela. Que bien puede ser por el nombre de la cosmonave o por el futuro que nos depará el futuro a los terrícolas. ¿Cuál será nuestro porvenir, el de la Tierra? ¿Lo haremos nosotros? ¿lo destruiremos nosotros mismos? ¿ocurrirán cosas ajenas a la Humanidad que nos destruyan o nos hagan sobrevivir?
Porvenir no es sólo una novela entretenida. Quizás un poco liosa al principio para cuadrar quien es cada personaje, pero conforme avanzas vas viendo y conociendo la personalidad de cada cual.Porvenir es también una reflexión sobre nuestro ahora y sobre nuestro futuro. Un saber que la salvación de la humanidad viene a través de la ciencia. Pero no de una sola ciencia. Si no todas las ciencias a la vez. De todos los países a la vez. La humanidad solo se podrá salvar a si misma si toda la humanidad se quiere salvar a si misma. Mientras no tengamos conciencia de especie, nuestro porvenir será muy oscuro.
No cuento más porque tenéis que leerla. Se lee rápido y espero que os guste como a mí. Aparte de gustos, es una buena novela. Eso no tiene discusión.
La podéis comprar en la página web del autor por unos tres euros

Programa de Un Punto Azul donde se entrevista al autor de la novela


Luna Apogeo, de Rubén Azorín


Sigo devorando libros, y después de la desilusión de El marciano de Andy Weir, cae por casualidad en mis manos Luna Apogeo, de Rubén Azorín.
La Luna ha marcado la vida de cualquier aficionado a la astronomía. Desde pequeño, al vivir en el campo ha sido mi compañera cuando se dejaba ver y me desconcertaba. Siempre encontré en las sombras de su superficie el rostro de una mujer asombrada. Cosas de la imaginación humana. Sin embargo, también es la enemiga número uno del astrónomo aficionado. Su presencia en la fase de llena, nos quita del cielo a muchísimas estrellas.
Además, ese halo de misterio, esas leyendas, esos fenónemos en torno a ella, que tanto me gustan, como las mareas, los eclipses… hace que la Luna siempre, sea atrayente.
Además como locutor no solamente del programa sobre astronomía Un Punto Azul, si no cuando estoy haciendo programación generalista – los locutores tenemos un defecto y es que siempre ponemos lo que nos gusta – musical, siempre he tendido a poner canciones sobre la Luna.
No en vano, Moonlight Shadow de Mike Olfield, es la sintonía de cabecera de Un Punto Azul.
Así que cuando empecé con Luna Apogeo ya iba con muchas ideas preconcebidas. La primera, tener que repasar los conceptos de apogeo y perigeo. Me pasa como con Cástor y Póllux, que nunca recuerdo quién es una y quién es otra. Pues con esto igual.
Pero ha sido coger el libro y engancharme. Ah, que placer. Sólo es comparable a una droga. Eso de querer leer y leer y leer. Y ver que son las tres de la mañana y que te levantas a las seis y acordarte del autor del libro en todos los sentidos.
Luna Apogeo – en su web tienes todo tipo de información que no voy a repetir yo aquí – es una novela excelente para un astrónomo aficionado. La historia es fantástica pero creíble. A mí me recuerda a mi infancia cuando aquél niño de nueve años veía aterrorizado como la Luna se salía de su órbita por una explosión, en la serie Espacio 1999.
La trama es excelente, tiene intriga, quizás te lias un poco con los personajes y las fechas, pero tampoco es para tanto, porque como mantienes la atención, te vas dando cuenta de quién es cada cual. Le coges hasta cariño a los personajes. Yo me enamoré de Ken y de Francisco, porque he conocido personas en mi vida, que bien hubieran sido uno de ellos.
También la novela es una buena herramienta para el conocimiento científico de la Luna, que en mi Agrupación Astronómica Jerezana Magallanes, reconozcámoslo, es la gran olvidada.
Forma parte de una trilogía. O sea que quedan dos. Pero el final de libro a mí no me ha dejado con mal sabor de boca. Quieres más, pero tampoco es que te quedes con el alma en un puño. A mucha gente les molesta eso de las partes y prefieren leerlo todo del tirón. A mí me da igual en ese aspecto. Eso sí. Tiene un riesgo, que el autor ha puesto el listón muy alto en esta primera parte. A ver cómo sigue con las demás. Espero que bien. Se nota que tiene recuerdos e inteligencia para escribir.
Resumiendo, Luna Apogeo no es simplemente una novela. Es una de las MEJORES novelas de ciencia ficción que he leído y no es que sea recomendable leer. Es absolutamente obligatorio que los astrónomos del mundo la lean. Porque no sólo de ciencia vive el hombre (y la mujer). También es necesario el arte. Y Luna Apogeo mezcla las dos: la ciencia y el arte de la literatura. Mucho para ser – oigan – una novela autoeditada. Top de ventas en Amazon. Palabra de un servidor que es lector empedernido y astrónomo aficionado.

La Templanza, de María Dueñas



Me gustó mucho la novela El tiempo entre costuras. Me enamoré del persona de Sira Quiroga. También me encantó muchísimo la serie de televisión y en especial, su banda sonora, de César Benito. Sin embargo, cuando la autora del libro, publicó el segundo, Misión Olvido, leí muchas críticas negativas, con lo cuál cuando decidí leerlo ya iba con un prejuicio que no era bueno. Por desgracias, las críticas llevaban su razón. El libro me pareció aburrídisimo y lo dejé.
Cuando me enteré que su autoria había escrito una nueva novela, La Templanza de María Dueñas, y que iba a tener como escenario mi ciudad, Jerez, me ilusioné. Pues bien, lo he leído y no me ha gustado nada.
Tiene tres partes, la primera se desarrolla en México, la segunda en Cuba y la tercera en Jerez. Las dos primeras partes, me han parecido tremendamente pesadas y aburridas. Me costaba coger el libro. Una historia que se podía contar en diez páginas. Unas descripciones que no te enganchaban, en fin, que aguanté para llegar a Jerez y ver qué contaba de mi tierra.
Me ha decepcionado,  me esperaba más. Habla de las calles, no de todas. De las iglesias, no de todas. De las plazas, no de todas… da la impresión que la autora ha cogido un callejero y ha elegido calles del centro de Jerez, las que más suenan. No llega al detalle, siempre parece que falta algo. No profundiza. Con lo bonito que hubiera sido describir una viña en condiciones, o los trabajos de faena en una bodega. O cómo era tal calle, o tal barrio. Pero no, no llega. Se queda corta.
Los personajes que salen se notan que son ficticios. No refleja la sociedad jerezana de la época. Cualquier lector que coja la novela y no conozca la historia de Jerez se hará con una imagen falsa de la situación histórica del Jerez esplendoroso con las bodegas.
Me llamó mucho la atención que los personajes se sorprendieran con la existencia de la esclavitud en América, y sin embargo, la autora de la novela no diga absolutamente NADA de la situación del pueblo llano de Jerez en aquella época, que aunque oficialmente no eran esclavos, poco le faltaban.
Luego, al final, cuando lees los agradecimientos del libro, te das cuenta que la opinión que tiene la autora no puede ser de otra manera. Le falta escuchar al otro Jerez, al que vendimiaba, al que podaba, al que trabajaba de sol a sol y sólo comía el pan mojado que le daban. Al que sólo iba una vez a casa en la semana y encima tenía que ir a misa obligatoriamente para no ser despedido
En fin, una novela decepcionante, que te decepciona doblemente si eres de Jerez.
Como siempre, es imprescindible leer ‘La Bodega’ de Vicente Blasco Ibañez para conocer bien la ciudad jerezana, su historia, sus circunstancias en el marco histórico de la segunda mitad del siglo XIX.
La templanza no deja de ser un rocambolesca historia de amor que pretende ser histórica. Pero no llega a eso. Una verdadera pena. Mucho me temo que como a muchos autores, María Dueñas dió la campanada con su primera novela que es genial. Pero ahí se quedó.

Despertares, de Isabel Canales


Hoy hemos recibido en Frontera Radio a Isabel Canales, a la cuál yo conocía anteriormente porque había asistido a algún programa de Un Punto Azul como oyente; hoy, sin embargo, nos ha revelado una faceta que no conocíamos suya: la escritura, en este caso, la poesía.
Nos ha presentado su libro ‘Despertares’, que se presentará próximamente en Jerez, una recopilación de poemas escritos por ella.
Despertares tiene una poesía sencilla, fácil de entender; sin embargo, díficil de construir. Hay que vivir la vida, sufrirla, amarla, gozarla, temerla, perdonarla, reconciliarla para poder tejer todos estos poemas. Pero no sólo vivir la vida, también vivir la conciencia del ser, vivir la Tierra, vivir el planeta, vivir que somos universo.
Personas, accidentes geográficos, cuerpos celestes, matemáticas, sentimientos, enfermedad, música, naturaleza… tienen su sitio en este libro.
No hemos tenido mejor manera de celebrar el día, la semana del libro, que con la asistencia de Isabel Canales a nuestra radio.
Hemos compartido la lectura plácida de sus poemas. Hemos tenido al libro – y éste es un libro de los que te ayuda a ser libres – y al alma, al espíritu del libro, que es su autora. Hemos disfrutado de unos instantes preciosos que nosotros hemos agradecido en Frontera Radio, como ella misma, Isabel Canales, dice en su poemario:
A todos los presentes en mi vida,
agradezco su presencia.;
de todos ellos pude aprender,
aunque un instante durara.

Sebastián en la Laguna, de José Luis Serrano


os tiempos cambian que son una barbaridad. He pasado de ser Huckleberry Finn a Don Hilarión. Mi primer libro, un cuento: el patito feo (no pierdan de vista este enlace), como un déjà vu, sin saber lo que era, me descubrió que los libros tenían autores. Andersen. Nombre mágico que me hizo leer, y sobre todo, llorar y asustarme. Vinieron muchos más. Julio Verne: me hizo soñar y aún sigo soñando con balas de cañón en la Luna, veinte mil leguas en un submarino o con viajar en una balsa dentro del volcán Strómboli.
Los autores, aquellos tan lejanos que nos hicieron personas. Leías, mirabas en la solapa al autor, porque te daba muchas pistas de por qué escribía así o había escrito ese libro. Luego le seguías, si te gustaba. Te hacías fans de los autores: yo cuando era Huckleberry Finn era fan de Julio Verne, de Enid Blyton, de Agatha Cristhie cuando crecí …
Hoy los tiempos han cambiado. Hoy conoces al autor antes gracias a las redes sociales. En algún momento el autor comenta algo que te dice tengo que leer ese libro. Es el autor el que te lleva a su libro. No el libro el que te lleva al autor.
En este caso, es José Luis Serrano – y perdónenme porque tengo que poner ahora la BSO de Brokeback Mountain para seguir escribiendo – (@elputojacktwist en twitter, ¿entienden ahora? ) el que un día en su perfil de Facebook dijo algo así como que ‘Ya está el libro en las librerías, a partir de ahora el libro es vuestro’.
Yo creía que el libro era de los autores, per o no realmente, un libro cuando cae en tus manos, ya el libro es tuyo.¿O no son míos porque forman parte de mi vida Huckleberry Finn, Tom Sawyer, los siete secretos, el capitán Nemo o Heidi?Sí, son míos, como ya es mío Sebastián en la Laguna, el último libro de José Luis Serrano.
No voy a desvelar el argumento porque quiero que lo lean. Habla de un muerto que aparece en una laguna. Una laguna que no está muerta, que es una laguna muy viva. En particular, en algún momento he sentido que esa laguna ha sido la misma que yo he tenido en mi vida tantas veces: laguna con un niño asustado montado en un autobús escuchando por la radio que Cecilia había muerto en la carretera, descubriendo que por dónde en ese preciso instante iba, se podía morir. Laguna con un niño asustado también al lado de su madre, aprendiendo a tener miedo a esa carretera general que tenía tantos accidentes. Laguna de ese niño esperando ver ovnis las tardes de verano y que nunca vio. O que si vio. Laguna preludio de esos grandes miedos que te vendrían de mayor y que no tenían que ver con la carretera. Laguna de esos muertos también que viste, que sufriste, que lloraste, que se dejaron la vida en la otra carretera que no circulan los coches y que aún aparecen como fantasmas.
Sebastián en la Laguna ya es mío, como también sus personajes. Yo quiero que también sea vuestro. Léanlo. Cómprenlo. Compárenlo. Pero no busquen otro mejor porque no lo van a encontrar.