Esto es uno de los regalos que te da la
vida en forma de libros. En noviembre, moría Fatima Mernissi, que fue
premio Príncipe de Asturias de las letras en el año 2003. Me avergüenza
decir que no sabía nada de su existencia. Fue gracias a mi amiga Teresa Fuentes, y por la noticia de su fallecimiento, quien me hizo interesarme
por ella.
Me llamaba la atención: una
autora, mujer, marroquí ¿qué podían escribir en Marruecos? Marruecos:
ese país que está a cien kilómetros de donde vivo y que tanto impresiona
ver desde las orillas de nuestras playas: allí enfrente, con sus
montañas apuntando al cielo y el Estrecho que nos divide y hace de
frontera natural.
Fronteras. Apellido de mi
ciudad natal y de lo que trata precisamente el libro que leí de Fatima: Sueños en el umbral. Es un libro que habla de fronteras: las que hacemos las
personas, como por ejemplo la que tenía partida en dos a Marruecos en
los años 40, entre Francia y España. O Fronteras, como la que tenía la
mujer con respecto al hombre en cuestión de derechos.
La
protagonista del libro es una niña, que ve ante sus ojos el mundo que
le rodea. Y sorpresa: vive en un harén. Yo creía que un harén era algo
erótico de Las mil y una noches. Y no tiene nada que ver, aunque el
libro de Las mil y una noches esté omnipresente en toda la obra.
El harén como manera de vida y manera de mutilar los derechos de la mujer, supeditada siempre al hombre.
Sin
embargo, Fatima no lo cuenta con odio, no. Recuerda su infancia con
cariño y enfatiza las figuras de las mujeres como su madre y su abuela y
el resto de su familia. La gente que vivía en el harén, su manera de
organizar la vida, la descripción de los inmuebles y el cielo que veía a
través del patio y que simbolizaba la libertad.
Además,
el libro me ha dado otra visión del islamismo. Para nada tiene que ver
con las radicalidades que vemos en los telediarios. En cierto modo, el
islam de los años cuarenta en Marruecos no estaba muy lejos de como era la situación
religiosa cristiana en Andalucía en esa misma fecha.
Presenta
al islam con mucho amor y mucho respeto. Es sorprendente ver también
como ellos, los marroquíes nos ven a nosotros desde el otro lado del
Estrecho. Las tribus cristianas que había de dos tipos: los franceses y
los españoles. Y más al norte había más, y peleaban entre ellos. Madrid
era vista como una ciudad del pecado, pero mucho menos que París.
Sueños en el umbral es sobre todo una defensa de los derechos de la mujer, y las
ansias de libertad de aquél entonces: libertad para tener un sólo
marido, libertad para poder salir del harén, para poder estudiar, para
poder vestir como quisieras.
Es un libro que
como andaluz hay que leer. Habla de nuestras vecinas, de las de ahí
enfrente. Que aunque distintas, coinciden en muchas cosas con nosotros.
Y
por último, atención. Cuando terminas el libro, muy posiblemente seas
feminista. Y entiendes perfectamente el porqué de la lucha feminista en
el mundo.
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